Indigna la muerte de un bebé en Zamora; fue golpeado y nunca fue registrado, no tenía nombre.

Zamora, Michoacán. Ni siquiera tuvo tiempo de recibir un nombre oficial. Un bebé de apenas un año y ocho meses de edad murió trágicamente la noche del sábado tras ser llevado sin signos vitales a un hospital privado en esta ciudad. Además de las múltiples lesiones visibles en su cuerpo, que hacen suponer una brutal agresión, el menor nunca fue registrado ante el Registro Civil.

La noticia ha generado una profunda indignación, no solo por la violencia que rodeó su muerte, sino porque el niño no existía legalmente para el Estado. Su identidad, hasta ahora, solo se conoce por sus apellidos: E. M. No hubo tiempo de nombrarlo, de inscribirlo, de garantizarle sus derechos básicos.

Los hechos ocurrieron minutos antes de la medianoche, cuando un vehículo particular arribó al nosocomio con el pequeño a bordo. Al ser revisado, los médicos confirmaron que ya no tenía signos vitales y presentaba señales claras de maltrato físico, por lo que se notificó de inmediato al Ministerio Público.

Agentes de la Policía de Investigación acudieron al hospital para iniciar las diligencias correspondientes. Las autoridades ya investigan el caso como un posible homicidio infantil, y los familiares que lo acompañaban están siendo considerados como los principales sospechosos.

La Fiscalía Regional ha señalado que se procederá primero a establecer la identidad legal del niño para poder emitir el acta de defunción y continuar el proceso judicial. En las próximas horas podrían ejecutarse las primeras detenciones.

Este caso pone nuevamente sobre la mesa la urgente necesidad de proteger a la infancia desde el primer momento, y de no permitir que niñas y niños vivan —y mueran— en el abandono y fuera del sistema que debería ampararlos.